Isla de Sálvora
La isla de Sálvora junto con los islotes que la rodean conforman un laberinto de rocas, situado en la entrada norte de la Ría de Arousa, protege a esta Ría de las fuertes olas de mar abierto. Entre ellos los más conocidos son la gran mole granítica de Noro y las abruptas Sagres.
Sin embargo, la isla, presenta un paisaje más suave donde predominan las playas de arena, dunas y los pequeños bloques graníticos con forma redonda llamados bolos. En el norte de la isla podemos encontrar la aldea de Sálvora, la cual estuvo habitada antaño. El faro, hasta hace pocos años era guardado por fareros, su labor es la de señaliza esta peligrosa zona, donde acontecieron numerosos naufráxios cómo el vapor Santa Isabel en 1921.
Aunque los pueblos de la antigüedad (celtas, romanos, suevos…) llegaron a establecer sus aldeas por toda Galicia, no existen datos ni estudio de asentamientos o posibles utilidades de esta isla por entonces.
Así, la historia que hoy conocemos de Sálvora comienza a finales de la Alta Edad Media en la que, siendo parte de la corona gallego- asturiana, fue donada por Alfonso II el Casto a la Iglesia de Santiago.
Algunas personas hablan de una iglesia en la isla, pero a pesar de ello no existen evidencias que la identifiquen.
En la Baja Edad Media la isla fue utilizada como campamento base por los invasores: vikingos, sarracenos… esta situación hizo imposible formar una población estable.
Cuando las luchas cesan y la calma se impone en la ría, las gentes de la costa comenzaron su viaje hacia Sálvora para provecho de sus tierras. La Iglesia, en este momento, cedió la isla como un coto de caza a Marcos Fandiño Mariño.
Su administración y la de sus herederos, hasta principios del XVII, consistía en un régimen feudal, en elcual parte de las cosechas y el ganado era entregado al amo por los campesinos.
La isla tuvo un gran reflejo del auge comercial y pesquero de la época. Entre 1770 y 1779, se instaló en la isla una fábrica de secado y salazón, la cual fue bautizada con el nombre de “O Almacén”.Posteriormente en 1789 se creó una pesquería de atún, a la cual se le concedió una superficie de 4 leguas, y esto, daría lugar a un conflicto con los marineros de la zona.
Dichas empresas consiguieron hacer que gentes de la costa poblaran la isla. Las familias se asentaron en la “Aldea” y en algunas casas convivían varias generaciones.
No tenían iglesia ni escuela, pero los fareros fueron buenos maestros. Aprovechaban la tierra cultivando maíz, centeno, patatas, y cada familia tenía entre 7 u 8 vacas más ovejas, gallinas y conejos; todo destinado al autoconsumo. También pescaban a bordo de sus dornas, la pesca, no estaba sujeta a reparto con el amo y por ello fue su fuente de ingresos.
En 1820, Isabel de Mariño, quien era en ese momento la heredera de la isla, se casó con Ruperto Antonio de Otero, y de esta forma, la saga de los Otero pasaron a ser los propietarios de Sálvora.
El Estado expropió la isla a los Otero en 1904 por motivos militares, y crearon en ella una pequeña dotación hasta 1958. El actual pazo de Goyanes se construyó sobre la antigua fábrica de salazón, de la que conserva las rampas de acceso al almacén. Los habitantes de la isla pasaron a ser colonos del Estado sin compensaciones, de esta forma pudieron mejorar su vida de distintas formas: sus casas, mejores establos, nuevas embarcaciones…
En 1921, la isla estaba habitada por un total de 59 personas, sin embargo solo 25 de ellas, conocieron el trágico naufragio del barco a vapor Santa Isabel, el cual se hundió en la zona sur de la isla.
Este suceso ocurrió el día 2 de enero, y muchos de los pobladores habían partido hacia tierra firme por motivo de las fiestas. Valientes los que quedaban, mujeres en su mayoría, decidieron echarse al mar en sus dornas, al auxilio de los náufragos. En diciembre de ese mismo año, se inauguró el nuevo faro.
El faro fue de tercer orden y se realizó una reforma en 1954, incorporando, baterías y almacén. Hoy día su funcionamiento se basa en placas solares y la atención de los pocos fareros que desarrollan su profesión en España.
Queda en la isla memoria de este suceso como se lee en la -Placa en Memoria del Naufragio del Santa Isabel: “Al joven D.Carlos Verdier y Escobar, agregado que desapareció en el naufragio del vapor Santa Isabel y a la memoria de las demás desgraciadas víctimas de dicho siniestro ocurrido en estas aguas, en la madrugada del 2 de enero de 1921. Dedican este recuerdo los desconsolados padres de CARLITOS. Cádiz 27 julio 1921.”
Cuando el ejército abandonó la isla, los antiguos propietarios recuperaron la isla, sin embargo, los isleños comenzaron a despoblar la isla, debido a los mejores trabajos en la costa.
Los dueños de la isla comenzaron a introducir animales, para la caza. Los últimos habitantes se fueron de la isla a finales de los años 70. Los propietarios se instalaron en la antigua factoría de salazón conocida como “O Almacén”, que rehabilitaron como pazo, y transformaron la taberna cerca de su capilla.
Usaban la isla como coto de caza hasta que esta actividad fue prohibida por la administración. En el año 2002, se incluyó en la declaración del Parque Nacional pero no fue hasta el 2007 cuando la totalidad de su territorio pasa a patrimonio público.
Si bien la compatibilidad del disfrute y la conservación de esta isla, con importantes valores en alto grado de protección, limita sus recorridos de visita, éstos ofrecen toda la belleza de este entorno.
La isla de Sálvorapresenta un bello paisaje granítico, la gran cantidad de islotes que se encuentran repartidos por estas aguas, complican la navegación en la zona. Y como hemos leído anteriormente, han dado lugar a relatos increíbles.
La isla tiene una forma de punta de flecha, y sus costas varias de un punto a otro, como sus hermanas Cíes y Ons. En la cara sur y oeste, muestra un paisaje rocoso y agresivo, debido a la fuerza con la que el mar golpea esta parte de la isla.
Por el contrario la zona sur y este, presenta un paisaje totalmente distinto a la anteriormente mencionada. En esta cara de la isla, predominan las playas y las formaciones rocosas suaves.
El interés botánico de la isla mas bien es poco, apenas un matorral de tojo y brezo y algún pino. No obstante su riqueza vegetal reside en la impresionante variedad de algas de todo tipo, algunas de ellas despiertan interés en investigación, farmacéutica, cosmética y sobre todo industria alimentaria.
La mayor parte de la fauna de la isla, la encontraremos en el accidentado paisaje de la isla podemos observar con frecuencia colonias de de gaviotas patiamarillas, y otras especies de aves, tales como cormoranes moñudos, gaviota sombría y el paiño europeo. También es posible observar aves migratorias como el alcatraz, alca común y el arao común.
En la isla, también podemos encontrar individuos de algunas especies de anfibios, tales como salamandras o reptiles como el eslizón de cinco dedos.
Sobre la superficie de la isla, también encontraremos conejos e incluso caballos salvajes!
La auténtica belleza de esta isla se esconde bajo sus aguas, Congrios, pintarrojas, lubinas, pintos, nudibranquios, sargos… son solo algunos, de la inmensa cantidad de especies que las aguas de esta isla albergan.
Sus fondos estan formados mayoritariamente por grandes zonas llenas de rocas sumergidas, con claros de arena, donde las rayas encuentran su refugio, y descansan plácidamente sobre ella.
Las rocas dan cobijo a la mayor parte de las especies que viven aquí como los pintos y maragotas, los cuales se suelen encontrar en las inmediaciones de pequeñas cuevas desde donde observan lo que está ocurriendo a su alrededor.
Los pulpos y sepias también encuentran sus hogares en los roquedales, donde los primeros, construyen sus propias “casas” colocando piedras para cerrar sus cuevas, y colocando conchas vacías de sus desafortunadas víctimas, con el fin de marcar su territorio.
En la zona pelágica por encima de las rocas y los fondos de arena, podemos encontrar bancos de corvelos, aun en su fase juvenil; bogas, jureles y sargos encuentran también en esta zona su hogar, donde nadan y se alimentan tranquilamente.
(A la izquierda, una anémona siendo arrastrada por la corriente; a la derecha una liebre de mar sobre un viejo hierro oxidado)
Sálvora esconde muchos secretos, tanto en su rocosa superficie, como bajo sus aguas. El centro de buceo Portosub situado en Portonovo, (Sanxenxo), ofrece distintas actividades en la isla.
Las salidas de buceo a la Isla de Sálvora sin duda alguna, son una opción casi obligatortia si estas en posesión de una titulación de buceo, tal como el Open Water Diver de Padi. El centro organiza salidas a los distintos puntos de la isla, donde se encuentran las partes mas bellas, y con mayor concentración de vida. Como bien explicamos antes sus fondos albergan gran cantidad de misterios tal como el vapor Santa Isabel, del cual aun se encuentran sus restos sumergidos.
La otra actividad estrella es una visita en persona a la Isla, al contrario que las visitas a las Islas Cíes, o las Islas Ons, para visitar la isla de Sálvora, no es necesaria ninguna autorización de la xunta, pues el centro de buceo Portosub, ya cuenta con los permisos requeridos.
En la visita a la isla podrás hacer un viaje por el tiempo, a través de la magnífica historia de la isla y visitar las construcciones, que ahora abandonadas, reflejan lo que en su día fue, un fructuoso poblado, donde los pueblerinos, ya extintos, desarrollaban su vida codo con codo, con el único fin de lograr un futuro mejor para ellos y sus vecinos.